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Los sucesos trascendentales no son producto del azar. Los sucesos trascendentales, mayoritariamente, se construyen desde una gesta colectiva.

La Agrupación Verde Fraternidad, a la que pertenezco y represento, es un claro ejemplo de ese tipo de construcción mancomunada. Considero que refleja el paciente trabajo, consolidado a través del tiempo, de un creciente grupo de colegas que compartimos ideas sobre la realidad de nuestra profesión, y que hemos aprendido a forjar un espacio donde se debaten las necesidades reales a partir de la agenda de temas y preocupaciones que los nuevos tiempos nos imponen.

Pensar y sentir el quehacer profesional, analizar formas innovadoras del hacer en nutrición y la convicción de que la concreción de las ideas requiere de la participación directa y activa, nos llevó a concebir un proyecto alternativo y propositivo que nos diera la posibilidad de ser parte de espacios de decisión que, fundamentalmente, nos permitieran canalizar esos anhelos desde una perspectiva democrática.

Estos ejes son los que nos motivaron a participar de las elecciones del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires. Partimos de la decisión de re-presentar una opción genuina, abierta y constructiva y así consideramos que fue percibida rápidamente por los y las colegas que nos han consagrado el pasado 5 de junio como la nueva conducción de esta preciada Institución.

Somos un conjunto de nutricionistas que nos hemos reunido para arremangarnos y trabajar, para sentarnos y escuchar, para recorrer y multiplicar. Lejos de ser una meta, ganar la elección representa para cada una de nosotras un punto de partida. Hemos llegado para ponernos a disposición del colectivo profesional, conociendo y observando sus deberes pero, sobre todo, para abogar en favor de sus derechos y para generar nuevas conquistas.

Vamos por un Colegio amplio, que abrace la diversidad, que proteja, que forme redes de acompañamiento ante situaciones de violencia laboral. Vamos por el desarrollo de convenios con instituciones y universidades para brindar capacitación en diversas temáticas, teniendo como especial objetivo favorecer el acceso, para que la formación y la actualización no dependa de la capacidad económica de las y los profesionales que deben y quieren seguir adquiriendo conocimientos y experiencia en su campo laboral.

Entendemos que para crecer en este sentido, debemos trabajar y mejorar la calidad y cantidad de convenios laborales, buscar y desarrollar acuerdos que incrementen las fuentes y ámbitos de trabajo. Por eso nos proponemos ampliar los convenios con Obra Sociales y Prepagas para poder atender a sus afiliados y afiliadas.

Una de las principales propuestas durante la campaña fue fortalecer la comunicación con los y las colegiadas, diseñar un sistema de cuidados mutuos que nos permita garantizar un Colegio cercano, donde los hechos de la gestión trasciendan lo plasmado en las Actas o, mejor dicho, que las Actas reflejen debates reales y resoluciones concretas que apunten a resolver las dificultades de nuestras compañeras y compañeros, que habitan y se desempeñan a lo largo y ancho del territorio provincial.

Queremos construir un Colegio transparente y de puertas abiertas, que aborde proyectos y acciones discutidas en espacios de decisión amplios que inviten al intercambio fraternal de miradas. Queremos un Colegio de cuentas claras, que ponga a disposición la información sobre qué se hace con el aporte de cada uno de nosotros y nosotras.

En este sentido, nos comprometemos a buscar las mejores alternativas para generar mayor accesibilidad al pago de la matrícula. Queremos implementar una moratoria justa para que todos y todas podamos estar al día con nuestras obligaciones. Pondremos en marcha mecanismos para facilitar la matriculación anual de los y las profesionales recién recibidas que desean colegiarse y buscaremos la manera de recompensar a los y las colegiadas mayores de 70 años y/o jubiladas y jubilados, que ya no ejercen y que, históricamente, han aportaron lo suficiente para seguir siendo parte.

A quienes han caminado antes que nosotras la profesión, las y los convocamos a participar con toda su expertise en el desarrollo de proyectos y acciones con un fin esencial: hacer conversar el origen de nuestro quehacer profesional con nuestro presente, y así delinear un futuro auspicioso.

Para construir este Colegio que soñamos, que ya palpamos y que, a viva voz desde hoy sale al encuentro con sus colegiados y colegiadas, consideramos imprescindible la creación de mesas de trabajo, en diferentes puntos de la provincia, para discutir y pensar juntos y juntas el desarrollo de nuestra querida profesión.

Necesitamos, sobre todo, tener de una vez y para siempre un Colegio fuerte. Un Colegio que defienda la integridad de las competencias propias de la profesión, que denuncie el intrusismo profesional, pero no desde un posicionamiento persecutorio sino con argumentos sobre nuestras competencias y educando sobre el riesgo que conlleva que personas no formadas o lo que aún es más grave, con ideas de-formadas, se entrometan en la salud de la población de nuestro país.

Finalmente, estamos convencidas que dirigir el Colegio de Nutricionistas de la PBA no se puede hacer en soledad. Por eso, mis últimas palabras están dedicadas a convocar a todos y todas las licenciadas en nutrición de la provincia a sumarse, a comprometerse y contribuir en la transformación política de nuestra profesión. Pero no político en términos partidarios, sino como un ejercicio conceptual y práctico que cuestione el statu quo, para que siempre los intereses colectivos estén por sobre los particulares, donde se acorten las distancias sin diluir las diferencias, y sin otra meritocracia que la que otorga la perseverancia y la pasión por volver realidad las ideas.

Muchas gracias.